Ayudaste a que 8.8 millones de niños y niñas puedan acceder a una educación de calidad, más allá de las circunstancias en las que viven.
Amina, de 19 años, abandonó la escuela en Malawi cuando tenía 14, tras la muerte de su madre. Ahora asiste a una clase de alfabetización dirigida a adolescentes mujeres que no van a la escuela. Amina asegura: “Me ha cambiado la vida”.
En Malawi, al igual que en muchos países, las niñas tienen más probabilidades de abandonar la escuela que los niños debido a limitaciones económicas, al matrimonio infantil y a los embarazos, entre otros factores.
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